Un año más, la Iglesia de San Juan de los Panetes fue el escenario elegido para agradecer y celebrar el compromiso de quienes hicieron posible la 37ª edición del Rastrillo Aragón organizado por la Fundación Federico Ozanam. Alrededor de 150 voluntarios y voluntarias se reunieron durante la tarde del 20 de noviembre en una emotiva celebración.
La jornada comenzó con una ceremonia religiosa en la que se rindió homenaje al esfuerzo y la dedicación que han hecho posible el éxito de esta nueva edición del Rastrillo. Fue una misa llena de agradecimiento, donde se valoró la implicación de cada persona en este proyecto solidario que une a toda la comunidad en torno a un propósito común: ayudar a quienes más lo necesitan. Durante la celebración, también se dedicó un sentido recuerdo a aquellas personas que, por diversas razones, no pudieron estar presentes este año.
La tarde continuó con una merienda en la planta baja del templo, donde la calidez y el buen humor fueron los protagonistas. Entre risas y conversaciones, las personas asistentes disfrutaron de una rifa con premios que incluyeron entradas de cine por gentileza de Cines Palafox e invitaciones a menús en diferentes restaurantes de la ciudad. El broche dulce lo puso un delicioso postre que puso fin a una jornada cargada de emociones positivas.
Este evento no solo fue un momento para agradecer, sino también para reforzar los lazos que unen a quienes hacen posible el Rastrillo Aragón. Una muestra de que cada Rastrillo es mucho más que una actividad benéfica al haberse convertido en un símbolo de solidaridad y compromiso colectivo.
Desde la Fundación Federico Ozanam queremos expresar, una vez más, nuestro más sincero agradecimiento a todo el equipo de voluntariado por su esfuerzo y dedicación incondicional año tras año.
Todas las imágenes del evento están disponibles en el blog del Rastrillo Aragón.