Hoy se celebra el Día Mundial de la Sordoceguera. En la Residencia y Centro de Día Cai Ozanam Oliver celebran este día de manera muy especial. Desde 2017 vive Ascensión, que padece sordoceguera, en el centro. Ascensión, nació sorda y a los 18 años, por un accidente de tráfico, se quedó ciega. Sin embargo, desde el principio, con la ayuda de su madre, supo adaptarse a sus circunstancias. A pesar de no ver ni oír se desenvuelve perfectamente a sus 75 años. Tras fallecer su madre, estuvo viviendo en una pequeña residencia en la que le ayudaban con las tareas básicas. Después, en el año 2017 se trasladó a la residencia de la Fundación Federico Ozanam. Desde entonces vive aquí y ella misma cuenta que está muy contenta con los cuidados que recibe. Y tanto el personal como las personas residentes están encantadas con ella. Además de hacer con bastante independencia lo que hace cualquier persona, y necesitar poca ayuda en general, Ascensión realiza muchísimas manualidades que decoran no solo su habitación si no todo el centro Oliver.
María Gálvez, terapeuta ocupacional en el centro, es la que ayuda a Ascensión, que habla mediante gestos, a comunicarse con los demás. Puedes ver la historia de Ascensión contada por ella misma en nuestras redes sociales. Desde la Fundación Ozanam en el Día Mundial de la Sordoceguera queremos dar visibilidad a las personas como Ascensión.