Siete centros aragoneses ponen en marcha un proyecto piloto sobre los beneficios de una atención centrada en la persona. El objetivo es avalar qué reporta a los usuarios, trabajadores y familias este nuevo modelo de atención integral. Para ello, el denominado programa de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) se prolongará hasta diciembre de 2024. Dos de esos centros son la Residencia Cai-Ozanam Oliver y la Residencia Ozanam Santa Isabel. Las otras residencias implicadas son: Nuestra Señora de los Dolores de Gea de Albarracín y Sancho Abarca I y II de Tauste. Los centros del IASS (Instituto Aragonés de Servicios Sociales) son la residencia de Las Fuentes y la de Santa Ana, en Utebo. Estas residencias toman parte bien como espacios en los que se aplique el modelo de atención centrado en la persona o bien como centros control, donde no se van a implementar estas medidas. Así, se podrán medir los cambios y mejoras a través de una serie de indicadores establecidos. En la Residencia Oliver se aplicará el modelo y Santa Isabel será centro de control. Según Juan Vela, presidente de Lares Asociación, se han elegido estas instalaciones porque en algunas de ellas se viene ya trabajando con esta filosofía «desde antes de la pandemia». Y además, responden a espacios de diferentes tamaños y tipología, tanto urbanos y rurales como de gestión pública o privada. El Modelo AICP se presentó ayer en el Palacio de la Aljafería a agentes sociales, residencias implicadas, personal del sector, colegios profesionales y representantes políticos.
De izquierda a derecha: Noelia Carbó, directora del IASS; Juan Vela, presidente de Asociación Lares; María Victoria Broto, Consejera de Servicios Sociales, Pilar Rodríguez, presidenta de Fundación Pilares y Emilia Bergasa, presidenta de Lares Aragón
¿En qué se basa este modelo de atención centrada en la persona?
Pilar Rodríguez, presidenta de Fundación Pilares, ha subrayado que lo principal es que las personas tengan «el derecho a seguir controlando su propia vida«. Y, además, que los profesionales apliquen la metodología de trabajar con «historias de vida» y aprendan «cómo se hace un plan de cuidados con la participación de la persona y de su familia«. El itinerario es un proceso de transformación y aprendizaje guiado para propiciar un cambio profundo en el modelo de cuidados y de atención a personas mayores en residencias. El objetivo de su desarrollo es proporcionar conclusiones e información. La filosofía parte del objetivo de situar a la persona en el centro de los cuidados y organizar los apoyos de manera personalizada. Lares Asociación y la Fundación Pilares para la autonomía personal son los impulsores de esta iniciativa nacional. Financiada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de los Fondos Europeos Next Generation de la Unión Europea con 3,9 millones y que cuenta con la colaboración de la DGA. Aragón es una de las cuatro comunidades que participa junto a la Comunidad Valenciana, Castilla-La Macha y Navarra, además de la Ciudad Autónoma de Ceuta. En total, se benefician 24 instalaciones de este proyecto.
